Si una escuela incurre en un incremento injustificado, los padres pueden reclamar
Un juez ordenó a un colegio privado de La Plata a no aplicar un aumento de 50% en su cuota que había implementado entre diciembre y el inicio del ciclo lectivo 2017. Estas situaciones, que pueden repetirse en otros establecimientos privados del país y ante eso, los padres tienen posibilidad de reclamar. En la Argentina la educación es pública. Esto quiere decir que, más allá de que sea de gestión privada, y no cuente con ningún tipo de subvención estatal, igualmente el derecho a la educación está garantizado por la Constitución, y por lo tanto, debe ajustarse a las regulaciones vigentes.
La Justicia ordena a un colegio privado bajar el monto de las cuotas
“Los colegios no pueden aumentar la cuota cuando se les ocurre. Y esto corre tanto para los colegios privados con aporte estatal o sin aporte estatal. Los aumentos deben ser razonables, y tiene que haber un motivo suficiente”, explica Héctor Polino, representante legal de Consumidores Libres.
La diferencia, entre los colegios con aportes o sin aportes, es que los primeros tienen un tope de aumentos establecidos por cada jurisdicción. Ese tope no puede ser superado.
En los casos de los colegios sin subvención, si bien no tienen tope, los aumentos tampoco pueden ser antojadizos. “El Ministerio de Educación tiene que controlar a los colegios de gestión privada, aunque no tengan subvención. No pueden aplicar cuotas abusivas, que no estén relacionadas con nada o que no tengan una justificación suficiente”, añade Polino.
Prorrogan un beneficio impositivo a los colegios privados
Llegado el caso, los padres pueden hacer el reclamo correspondiente. En el caso conocido hoy en La Plata, los padres recurrieron a la Justicia. Otra opción es plantear un reclamo ante la oficina de Consumo Protegido (www.consumoprotegido.gob.ar) donde se hace un planteo y luego se cita a la escuela.
Polino recomienda, en caso de recibir un aumento que considera abusivo, “pagar la cuota con el monto anterior, para no caer en mora, y reclamar por el aumento injustificado”.
“Si bien los colegios privados sin subvención tienen más libertad, no nos olvidemos que se trata de educación pública de gestión privada”, reitera.
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