Juan José Aranguren, ministro de Energía y Minería de la Nación: “Sólo el 60% de los hogares argentinos tienen acceso a la red de gas natural. El resto consume combustibles más caros”
Nota: LA NACION 19/9/16
“Hoy, aproximadamente el 60% de los hogares argentinos tienen acceso a la red de gas. El otro 40% depende de otros combustibles sustitutos, como el gas licuado de petróleo”, destacó durante su exposición en la audiencia pública por el precio del gas el ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, mientras mostraba una imagen en la que se afirmaba que los otros combustibles son más caros.
Los datos del último Censo nacional de 2010 muestran que un 51% de las personas tenía gas de red. El resto se dividía entre un 42% que usaba gas en garrafa, un 3,2% que recurría a la leña o carbón, un 2,8% al gas de tubo, y un 0,19% a la electricidad o a otras formas.
El número de usuarios de la red creció entre junio de 2010 y el mismo mes de 2016 un 14%, de acuerdo con la información del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), por encima del aumento de población proyectado por el INDEC (7%). De esta manera, el porcentaje de usuarios con gas de red sería mayor al registrado en el Censo.
“En líneas generales, las personas que no poseen gas de red son las de menor poder adquisitivo”, señaló Raúl Bertero, presidente del Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética (CEARE). Eso sucede pese a que, en línea con los dichos de Aranguren, las fuentes alternativas son varias veces más caras, como registran los datos recopilados por la empresa Metrogas para junio de 2015.
Héctor Polino: “Los aumentos de los trabajadores no se produjeron en la misma proporción [que el aumento promedio de 203%]”
El fundador y representante legal de la asociación de usuarios Consumidores Libres, Héctor Polino, expresó su disconformidad con el aumento de tarifas en la audiencia pública para el tratamiento del precio de gas.
Previamente, en la apertura de la audiencia, el ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, había sostenido que “el consumidor residencial va a pagar (.) un aumento promedio del 203%”. Las categorías que menos consumen tendrán un aumento del 237%, mientras que las de mayor consumo tendrán un aumento del 122 por ciento.
En cuanto a los aumentos salariales, un chequeo previo muestra cómo los principales sindicatos acordaron este año aumentos de entre 20%, como los empleados de Comercio, y 40%, como el gremio docente CTERA y los aceiteros. Incluso tomando los mejores aumentos acordados, el aumento promedio de las tarifas es aproximadamente cinco veces mayor.
En una entrevista con Diario Popular, Polino afirmó que “el ajuste no puede ser superior a los aumentos salariales y jubilatorios de este año”. De acuerdo con el representante de los consumidores, un nivel de aumento razonable “tiene que estar en relación a los aumentos de sueldo de los trabajadores en relación de dependencia y a aquellos acordados a los haberes jubilatorios, es decir, entre un 30/35% y un 30%, respectivamente”.
Además, Polino sostuvo que un aumento elevado puede ser perjudicial para el objetivo que busca. “Si la suba fuera desproporcionada podría resultar el efecto contrario al que se persigue, es decir, que la suba torne impagable la tarifa y aumente el grado de incobrabilidad y entre menos dinero a las empresas”, advirtió.
Informes: Ariel Riera, Julieta Bertolini y Santiago Chinni
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